Preparación de los ingredientes: Asegúrate de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente. Si utilizas psyllium, mézclalo con el agua templada y deja reposar durante 10 minutos hasta que se forme una especie de gel.
Mezcla de ingredientes secos: en un bol grande, combina harinas sin gluten, almidón de maíz, levadura seca, azúcar y sal. Remueve bien hasta que todo esté homogéneo.
Incorporación de ingredientes líquidos: añade el aceite de oliva y el gel de psyllium (si lo estás usando) a los ingredientes secos. Vierte el agua templada poco a poco mientras mezclas, hasta obtener una masa pegajosa pero manejable.
Colocación en la panificadora: engrasa ligeramente la cubeta de la panificadora para evitar que el pan se pegue. Vierte la masa dentro de la cubeta y extiéndela uniformemente con una espátula.
Configuración de la panificadora: selecciona el programa específico para pan sin gluten en tu panificadora. Si no tiene esta opción, utiliza un programa con amasado, fermentación y horneado (aproximadamente 2-3 horas). Ajusta el nivel de tostado a tu gusto (suave, medio o crujiente).
Horneado: inicia el programa y deja que la panificadora haga todo el trabajo. Evita abrir la tapa durante el proceso para no alterar la fermentación ni el horneado.
Enfriado: una vez terminado el programa, retira con cuidado el pan de la cubeta. Coloca el pan sobre una rejilla para que enfríe y no se humedezca por debajo. Asegúrate de que esté completamente frío antes de cortarlo para evitar que se desmorone.