Preparar los ingredientes secos: En un bol grande, mezcla las harinas, la sal, el azúcar y la mitad de las semillas.
Activar la levadura: Si usas levadura fresca, dilúyela en el agua tibia con una pizca de azúcar y deja reposar 10 minutos hasta que espume. Si usas levadura seca, puedes agregarla directamente a la mezcla de harinas.
Formar la masa: Añade el agua con levadura y el aceite de oliva a los ingredientes secos. Mezcla con una cuchara de madera o con las manos hasta formar una masa homogénea.
Amasar: Vuelca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y amasa durante 10 minutos hasta que esté suave y elástica. Si prefieres, usa una amasadora con gancho durante 5-6 minutos.
Primer reposo: Coloca la masa en un bol ligeramente aceitado, cúbrela con un paño húmedo y deja que repose en un lugar cálido durante 1 hora o hasta que doble su tamaño.
Formar el pan: Desgasifica la masa presionándola suavemente y dále forma de rollo. Colócala en un molde para pan previamente engrasado.
Segundo reposo: Cubre el molde con un paño y deja reposar durante 1 hora más, hasta que la masa suba y llene el molde.
Decorar y hornear: Si decides usar el horno, precaliéntalo a 200 °C. Pinta la superficie de la masa con un poco de agua y espolvorea semillas adicionales al gusto. Hornea durante 35 minutos o hasta que el pan esté dorado y emita un sonido hueco al golpearlo suavemente.Si prefieres usar una panificadora, selecciona el programa de horneado, pinta la masa dentro del molde con agua y añade las semillas antes de iniciar. La panificadora ajustará el tiempo y temperatura automáticamente.