¡Hola a todos! Hoy nos ponemos el delantal y os traemos una receta que os va a encantar: pan casero de avena, fácil, esponjoso y perfecto para el día a día.
Veréis que hacer pan de avena en casa no solo es sencillo, sino que además os permitirá disfrutar de un pan saludable, sin aditivos raros y con un sabor increíble. Resumiré años de experiencia (y de panes desastrosos) en unos cuantos consejos para que os salga bien a la primera. Vamos allá.
¿Qué es el pan de avena y qué tiene de especial?
Primero de todo, veamos un poco qué tiene de especial el pan de avena, para así entender mucho mejor los consejos que os daré luego.
El pan casero de avena es una alternativa más nutritiva al pan tradicional, ya que incorpora harina de avena o copos de avena en la masa, lo que le aporta un extra de fibra, proteínas y un sabor ligeramente dulce. Dependiendo de la receta, se puede hacer con una mezcla de harina de trigo y avena, o completamente con harina de avena, aunque en este último caso el pan será más denso, ya que la avena no tiene gluten.
Beneficios del pan de avena casero
Además de porque está muy rico, seguro que muchos de vosotros estáis aquí por los beneficios que el pan casero de avena tiene para la salud.
- Más nutritivo – La avena es rica en fibra, vitaminas y minerales esenciales.
- Sacia más – Gracias a su alto contenido en fibra, mantiene la sensación de saciedad por más tiempo.
- Fácil de digerir – Es más ligero para el estómago que el pan de trigo convencional.
- Ideal para dietas saludables – Aporta energía sin elevar demasiado el índice glucémico.
- Textura y sabor únicos – Queda ligeramente esponjoso y con un toque suave y dulce gracias a la avena.
Lo que más destacaría yo es lo saciante que es. Gracias a él, consigo llevar mi dieta sin sufrir demasiado.
¿Cómo hacer pan casero con avena?
Ahora sí, vayamos con la receta de pan casero de avena.
Pan casero de avena
Equipment
- 1 Báscula de cocina
- 1 Bol grande
- 1 Horno
- 1 Panificadora Opcional pero muy recomendable
Ingredientes
- 250 g harina de trigo
- 150 g harina de avena
- 100 g copos de avena
- 300 ml agua templada
- 10 g sal
- 10 g azúcar o miel
- 25 g aceite de oliva
- 10 g levadura fresca o 4 g de levadura seca
Elaboración paso a paso
Hacer pan de avena sin panificadora
- Activar la levadura: En un bol, mezcla el agua templada con la levadura y el azúcar o miel. Deja reposar 10 minutos hasta que haga espuma.
- Formar la masa: En un bol grande, mezcla la harina de trigo, la harina de avena, la sal y los copos de avena. Añade la levadura activada y el aceite de oliva. Amasa durante unos 10 minutos hasta obtener una masa homogénea y elástica.
- Primer reposo (fermentación): Coloca la masa en un bol engrasado, cúbrela con un paño y deja reposar en un lugar cálido hasta que doble su tamaño (aproximadamente 1 hora y media).
- Formado y segundo reposo: Desgasifica la masa (presiona ligeramente para quitar el exceso de aire). Forma un pan alargado o redondo y colócalo en un molde o bandeja. Cubre y deja reposar otros 30 minutos.
- Horneado: Precalienta el horno a 200°C con calor arriba y abajo. Hornea durante 35-40 minutos o hasta que el pan tenga una corteza dorada y suene hueco al golpear la base. Deja enfriar sobre una rejilla antes de cortarlo.
Con panificadora
- Añadir los ingredientes en la cubeta: Introduce primero los líquidos (agua, aceite, miel), luego las harinas y copos de avena, y por último la sal y la levadura.
- Seleccionar el programa: Usa el programa para pan integral o pan de avena.
- Ajustar el peso y el dorado: Si tu panificadora lo permite, selecciona un peso de 750 g y un nivel de tostado medio.
- Iniciar el programa y esperar: La panificadora amasará, fermentará y horneará el pan automáticamente. El tiempo total suele ser entre 3 y 4 horas.
- Sacar y enfriar: Una vez terminado, retira el pan de la cubeta y deja enfriar sobre una rejilla antes de cortarlo.
Notas
- Hidratación justa: La harina de avena absorbe más agua que la harina de trigo, así que no te preocupes si la masa está un poco pegajosa al principio.
- Usa copos de avena finos: Si usas copos gruesos, remójalos en agua caliente unos minutos antes de añadirlos a la masa para que no queden demasiado duros.
- Deja reposar la masa el tiempo suficiente: La fermentación es clave para conseguir un pan aireado y esponjoso.
- Si quieres más esponjosidad: Añade un poco de gluten de trigo (10 g por cada 500 g de harina) o mezcla harina de trigo con harina de avena en proporción 60-40.
- Horneado con vapor: Coloca un recipiente con agua en la base del horno los primeros 10 minutos para conseguir una corteza crujiente.
- Para conservarlo mejor: Guarda el pan en una bolsa de tela o en un recipiente hermético para que no se seque demasiado rápido.
¿Es recomendable tener una panificadora para hacer tu propio pan de avena casero?
No, no es imprescindible, pero sí muy recomendable. Si te gusta amasar y tienes tiempo, puedes hacer pan de avena casero perfectamente a mano y hornearlo en el horno sin problemas. Con un buen amasado y respetando los tiempos de fermentación, conseguirás un pan esponjoso y delicioso.
Ahora bien, si buscas comodidad y facilidad, una panificadora te hará la vida más sencilla. No tendrás que preocuparte por los tiempos de amasado ni por vigilar los levados, y además, puedes programarla para despertarte con el pan recién hecho.
Eso sí, te advertimos de algo: cuando compras una panificadora, ya no hay vuelta atrás. Nosotros pensábamos que solo la usaríamos de vez en cuando… y acabamos haciendo pan casi todos los días. Y aquí estamos, con una web sobre pan casero. 😅
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Las mejores panificadoras para hacer pan de avena casero
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