Para uso doméstico, un bol con capacidad entre 4 y 5 litros suele ser suficiente. Esta capacidad permite preparar masas para panes, pasteles y otros productos de repostería en cantidades adecuadas para una familia promedio.
Para uso doméstico, un bol con capacidad entre 4 y 5 litros suele ser suficiente. Esta capacidad permite preparar masas para panes, pasteles y otros productos de repostería en cantidades adecuadas para una familia promedio.